viernes, 14 de septiembre de 2012

Tu nombre.

Esta profundo...no ahogado pero casi. Navega en un mar de dudas de alta densidad por lo que moverse es un esfuerzo.

Lo he relegado a una zona en la que respira pero no habla,palpita pero no muere...porque no deseo que desfallezca en su intento de regresar de nuevo arriba y respire a través d mis labios.
Lejos de mi memoria pero presente, ya que dedica su tiempo a rascar agonizante intentando retornar...y duele.

Mantengo el alma tranquila y distante de mi habitante oculto...sin embargo la conciencia traidora me recuerda la inestabilidad de mi decisión.

Y calla, mi corazón calla y agradece,si, el pasar de los días...me lo confesó una noche de plenilunio, en el que mi lacrimal escogió el desierto a la húmeda vigilia.

Traerte, por tanto, me lo he prohibido, pensarte se me ha olvidado...vivirte sólo en las letras...olvidarte...ni en cien mil años.