En mi país si reivindicas eres un perrofinca, si te
movilizas un anarca y si protestas, un demandante de empleo.
Aquí el clero vive a cuerpo de rey, y el rey vive de
nuestros cuerpos.
Un hombre demuestra su ignorancia haciendo una ley sobre el
derecho innato y exclusivo de la mujer…este es mi país.
Donde los banqueros son dios, y dios mendiga piedad en los
desahucios.
En mi país hacienda somos todos, excepto los políticos…ellos
también son banqueros.
El asesino es noticia y la muerte sólo un hecho.
En mi país la sanidad ya no es un derecho…es especulación.
Y los derechos son privilegios…al alcance de unos pocos.
En mi país el que roba para enriquecerse tiene abogados, y
el que roba un pan tiene la cárcel.
La mediocridad es un movimiento artístico que se predica a
gritos en los canales de televisión.
Y la cultura agoniza intentando sobrevivir en los estantes
de los valientes.
En mi país hay fuga de cerebros…pero no sólo académicos.
Este es mi país Señores, España.
Mi región ultra
periférica.
Y aún, nos llaman “afortunadas”.