miércoles, 2 de junio de 2010

Esto es un secreto.

Ssshhh!!...esto es un secreto…no se lo digas a nadie…te regalo mis labios…te los puedes llevar, pero solo un ratito, mañana quiero volverte a besar.
Tendrás que recordar el camino a mi casa: en la primera nube a la izquierda, en la autopista de chocolate que acaba en el fin del mundo…allí, te estoy esperando. No olvides mis besos (te lo recuerdo de nuevo).
Y cuando estés conmigo en el cielo, te contaré historias dibujadas en algodón de azúcar, acompañadas de tazas de café con leche, disuelto entre los colores del arco iris, que volvió a nacer en mi zaguán…justo en el momento que tú entraste.
Compartiremos caricias de madrugada, de esas que la Luna muestra a los amantes y que casi desgastan mis alas de mariposa…casi salen volando contigo.
Y cuando paseemos por mi calle, cogidos de la mano como los niños que no quieren perderse, las margaritas te agradecerán, florecidas, que hayas aparecido, porque casi las extermino a golpe de preguntas.
Y esta es la historia sin final, el cuento que no sé acabar, porque no soy yo quien la inventó, sino una especie de sádico divino que nunca he conocido y que espera mi tropiezo en algún lugar escondido.