lunes, 7 de febrero de 2011

Garabato y rebujato.


Soy un garabato, rebujato o como quieras llamar al lío ennegrecido a carboncillo en el que me autoretrato. Soy crédula hasta la médula pero dudo de mí misma en un bucle paradójico e ilógico. Inestable e hipersensible, cuerda pero tarumba, equilibrada sobre un precipicio del que pendo en una nube de azúcar de la que voy alimentándome.
Soy perjudicial para la salud, pero me atiborro de carcajadas para el mal que padezco…y créanme, no hay mejor remedio para esta enfermedad.
A golpe de índice fracturo las páginas en blanco del programa que me reta…pero yo puedo más. Y siempre gano, hasta en los silencios…sshhhh!!
Y en esta debacle surrealista en la que narro mil cosas de las que a nadie interesan, sumerjo al ser freudiano que me psicoanaliza el subconsciente de mi conciencia indefinida (me repito y repito como pez que se muerde la aleta…dejémosle la cola). Soy un Dalí a medio pintar, en un desbarajuste Mironiano. Soy la imagen del Buñuel que inspiró este desorden consciente. Soy irrepetible…como todos, y a la vez maleable como el papel mojado. Soy obra de arte oculta en el sótano oscuro de algún ladrón asustado y a la vez canto de barranco sin valor…
Hoy soy un drama en blanco y negro con problemas de existencialidad…mañana, ya se verá.