lunes, 26 de enero de 2009

Sonido acoplado.

Llevabas muerta cinco días cuando me pareció verte cruzar la calle. Ibas deprisa, pero reconocería en cualquier parte aquel abrigo hecho de retales coloridos. Me quedé paralizado, como las estatuas de caballos en las plazas, ¿detenidos o al trote? Fui impulsivo…salí corriendo para que mis ojos confirmaran la realidad incierta de tu imagen esquiva…que mis manos tocaran la suavidad de tu piel convertida en mármol. Ya casi te alcanzaba. Estiré un poco mi brazo y toqué entonces tu hombro, te giraste, sonreíste y entre tus manos asiste las mías…el claxon del coche que me atropelló, sin embargo, no me permitía escuchar tu voz.

martes, 20 de enero de 2009

Ventus.

Esta es la historia que cada uno podemos crear, y en esta se cuenta como se puede volar…
Es una historia que fluye con el viento entre las cumbres o que crea las olas con espuma de mar…
Caminaba…por tierra, y podía ver el mar…
Le gustaba mirarlo desde allí.
Le gustaba pensar que tenía una casa desde donde podía ver las montañas y admirar el mar…
Mientras, el viento la hacía sentir libre…vuela su traje...
…vuela su pelo…
…mece las flores…
…vuela su pensamiento…

El Viento…
en ocasiones era tan fuerte que no permitía escuchar nada más…se evadía…era ingrávida…desde la montaña hasta el mar…no había más que viento, la atravesaba y casi se elevaba…
Recogía las margaritas silvestres, para deshojarlas como todos los que anhelan…si…no…si…siempre impar, siempre ilusión, siempre un si, soñar…y después volar…
Los pétalos llevan en ellos su deseo…si…no…si…renovaba así la emoción, tranquila de reconocerse en sus pasos hacia delante…la margarita no miente, y gracias a ella podía volver con esperanza…esa era su guía…intentaba no perderla a menudo…otras veces, le ayudábamos a encontrarla…

De frente al mar…
escuchaba el sonido de piedras que se entrecruzan en el camino…hacia la orilla…hacia el mar…rocas ronroneantes…hacia la orilla…hacia el mar…con el arrullo de la marea…

De frente al valle…
el viento susurra muchos secretos…y silba miles de deseos…ulula a su paso por lo senderos…levanta las hojas del suelo…y reaviva el bosque sereno…
Caminaba después de llover…
la tierra desprende entonces ese olor característico a humedad acogedora…a lluvia escondida entre la tierra…a gotas acariciando los pétalos…con esa fragancia fría que te envuelve y te eriza…

Las Nubes…
en más de una ocasión se encontraba mirando a su infinito…a su paseo celeste…buscando en ellas su recuerdo, preguntando si le vieron pasar…si él también las miró pensando en ella…
Podía sentir el calor del sol al atardecer, el olor penetrante a salitre en la orilla del mar, el arrorró de sus olas, la brisa en la cara que transporta el aroma del polen en primavera…la caricia interminable de la mano que más extraña, el sabor del beso más rrrico, el abrazo que nunca quiso soltar, el silencio más hermoso tras probar el amor…

La Oscuridad…
También la sentía…

Cuando todos tus sentidos se concentran enfocándose hacia la negrura…la nada…el silencio donde se unen todos los ruidos escalofriantes…del olor imperceptible…de la boca seca y del tacto de la sábana en la cara que intenta huir del miedo…jugaba a esconderse del miedo…casi siempre ganaba…casi siempre…
Sus noches, muchas, eran para recordar…mucho…para rezar…poco…para amar…siempre…para llorar…sola…para escribir…para dormir…
Sus días…para despertar…

Silencio…

hasta aquí he llegado…tanto por hacer…tanto por descubrir… ¿es este mi ciclo?…
Casi no me he parado a deshojar la margarita…si…no…si…
¿He pedido los suficientes deseos a las estrellas fugaces?...
No he tirado piedras a la Luna…
¿He soplado pocos dientes de león?...
No he sembrado bosques…
¿Transmitirán mis pensamientos las mariposas blancas que han volado a mi lado?...
Nunca seré madre…
¿Reflorecerán los almendros con su vestido rosa o mantendrán su tronco de luto por mi?...
La vida apenas me ha dado la mano, casi no nos conocemos, apenas he paseado con ella, estoy aprendiendo a volar y ya me abandona…
Comienza el final…
Y llegará el momento en que me convertiré en simple fotografía en la que se admiren para recordarme…
polvo soy y en polvo me convertiré…
y volveré a la tierra…allí te esperaré…

Seré almendro, seré flor, seré agua, seré viento…podré volar hasta tu lado para escucharte, tocarte, mirarte, olerte, saborearte…seré vida, tu vida…pero tu no lo sabrás…no me verás…seré…estaré…
Seré el mar…seré el viento...volveré a mi casa…esa desde donde podía ver las montañas…y el mar…

Tú no lo sabes – me dijo un día – pero he aprendido a volar – yo sonreí – ¡créeme! he llegado a mi casa…he caminado por las montañas y me he sumergido en el mar…desde aquí, te digo que he salido a volar…

Se fue apagando al alba…cuando aún es de noche y el día comienza a saludar…justo en esa mitad…no pudo más con aquella corrosiva y lenta enfermedad y…si…llegó a volar...yo lo creo…y desde aquí les transmito como ella me contó que abrió sus alas, se levantó de su cama, saludó al viento y se fue a volar…

miércoles, 14 de enero de 2009

Seis (Parte de Dos).

Interrupción.
De nuevo hay sonido. Fue como un silencio musical. Contesto y la orquesta toca para nosotros. Nos tocamos por fin…de nuevo. El coro suena de fondo. Dentro de mí, ¿tú lo escuchas?
Fin de la pieza.
Volamos ambos y nos separamos…espero el reencuentro, que no llega, que se retrasa… ¿llegarás desde Barajas?
Y resulta que mi cobardía, mis dudas, mi inseguridad en fin, vienen a tocar a mi puerta de nuevo- espero no deseen quedarse tanto tiempo como la última vez, aún me cuesta incluso recordarle, toda una frustración que posee un cuerpo- casi acaban con mi escasa salud mental.
Y el Amor…el Deseo, que desde la esquina me guiñan el ojo…y yo que les sonrío, lo suficiente para que no se alejen, lo necesario para que no se confíen, para que no me hundan en el batiburrillo de su circo acelerado, de mi corazón arrítmico, de mi sed por ti. Te espero, ven a jugar.

sábado, 10 de enero de 2009

La tentación.

No hasta que por fin me haya mordido...es lo que piensas ¿verdad?...y te deseo…pero he hecho un pacto, una promesa…no puedo romperla…me ha costado tanto llegar hasta aquí…hasta este momento…paciencia…dolor…ansiedad. Lo siento, no puedo…
¡Debo resistir!, ¡Esta vez voy a vencer!, no soy débil…y se que el placer que me das es enorme…ENORME…
He sido tantas veces feliz contigo…sabes que la atracción es mutua…aunque creo que yo siempre estuve más enganchada a ti…por eso creo que nuestra relación debe acabar, porque creo que estamos abocados al fracaso…al ocaso mutuo…
Así que…querida hamburguesa...pierdes…he hecho una promesa con la dieta.

miércoles, 7 de enero de 2009

Para cuando no estés.

Para cuando no estés,
para cuando te vayas…
Para cuando yo, sea sólo, un recuerdo pasajero de tu memoria traidora que no me respeta.
Para cuando te recuerde.
Para cuando quiera verte y no pueda.
Para cuando mi piel rememore vívidamente mi fugaz contacto con la tuya.
Para cuando mi coche extrañe tu calle.
Para cuando no pueda observarte en silencio.
Para cuando me sienta aún más cobarde.
Más hundida.
Más
sola.
Más…sin ti.
Recordaré mis momentos contigo.

Tu sonrisa triste.
Tus ojos en el mar.
Tu cabello firme pero sufrido.
Tus lunares tal cual los míos.
Tus dedos marcados por la inquietud.
Tu fragmento insensible.
Tu gesto pensante.

Mi concentración enamorada.
Mis ojos expectantes ante tus labios.
Mis ansias por oír tu voz.
Mi placer al escucharte.
Mi risa nerviosa.
Las declaraciones silenciosas.
La timidez inoportuna.

Nuestros besos efímeros.
Los abrazos sonoros.
Nuestras conversaciones ociosas.
Las pantallas compartidas.
Tu cuerpo escondido. El mío emocionado.

Y esa afligida alegría que acompaña a tu persona.
Esa capa densa del artista que te envuelve y que tanto admiro. En la que embeleso a mis sentidos.
Sin
sentido.

El azar no puede ser tan inconstante.
Ni el destino tan inseguro.
Mi corazón tan equívoco y mi seguridad tan incierta.