lunes, 16 de febrero de 2009

En el camino. Punto y seguido.

No tengo esa capacidad, no para el punto y aparte…y sigo.
No guardo rencor, no almaceno, no acumulo. Punto.
En este estado pausado me mantengo, alerta y en pie, expectante, a tus movimientos que me pierden y que nublan el camino cada vez más, empañando mis ojos. ¿Acaso me escuchas?
Es tan fácil elucubrar sobre tus razones inconfesas que pasean en la espera. Punto y seguido.
Espero tu paso y reanudo mi andar. Punto.
No hay mapa, no hay camino. Persisto y sigo…punto y seguido.
Mis alas de mariposa, quemadas, se auto regeneran y como el fénix, nacen de sus cenizas transformadas.
En el sendero hay camino, en el trayecto los puntos que aparto. Punto y seguido.
Y sigo, te sigo.

4 comentarios:

Tom dijo...

Me gusta como escribes.

Isabel de León dijo...

Gracias Tom!!Pasa cuando quieras!!
Saludos

CoCo dijo...

La vida te da mil y una razones para hacer un punto y final... pero siempre existirán mil y dos motivos, al menos, para que tan sólo sea un punto y seguido.

A mi me gustan los puntos suspensivos...

Isabel de León dijo...

A mi tb!!!m encanta lo q puede esconder 3 buenos puntos suspensivos!!en esos espacios el silencio cuenta historias...

Saluditos Sr d coco (m gusta mas jajajajajaja)