sábado, 7 de febrero de 2009

Se fue un día.

La veo…al entrar por la enorme puerta…pasando el patio de sus flores…en su silla…junto a su columna…en su continua espera…
La veo…en su cocina de puerta verde…que guarda la taza metálica más memorable…de donde todos bebimos el agua más saciante…donde se preparaba el café más dulce…
La veo…sentada…con esa expresión mitad sonrisa…mitad tristeza…con sus manos entrelazadas bajo su pecho…con sus dedos juguetones creando círculos sin fin… los años pesan…siempre fue abuela…
La veo…con su pelo…rizado…siempre gris…sus arrugas…siempre anciana…sus enormes gafas…sus trajes…siempre de color…sus medias…su religiosidad…atada a un rosario…su voz…orante…susurrante…dedicada…devota…
No pude despedirme…no pude…más que esperar por sus recuerdos…más que esperar porque volvieran con ternura…y así retenerla para siempre…como una fotografía…ya es recuerdo…permanencias de mi memoria…de mi palabra…
No quise despedirme…no quise…y te esperé con el sol para saludar tu paso cansino y triste hacia el altar…
Pero no lo veo…

1 comentario:

krin dijo...

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