Y la víctima se convirtió en forajido, y el pirata en corazón roto. Y en ocasiones se encuentran. Y en ocasiones se hablan. Y en ocasiones los besos se los roban a la madrugada.
En un pasillo estrecho, angosto, tacaño al espacio y con seis ventanas colgantes, dejé un rastro de migas. Los pájaros se posaban desconsolados ante los cristales, celdas de su deseo. Y al final del camino, creado por el hambre de la esperanza, te espera la chica que conoces. No temas. No hay más.
domingo, 16 de noviembre de 2008
Tres (de piratas y forajidos)
Y la víctima se convirtió en forajido, y el pirata en corazón roto. Y en ocasiones se encuentran. Y en ocasiones se hablan. Y en ocasiones los besos se los roban a la madrugada.
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1 comentario:
Amiga pirata me suena esta historia jajja!! Creo que el forajido del que hablas está en la selva del Amazonas escapando de una persecusión jaaja!!
Por cierto, a seguir escribiendo que lo haces que te CAGAS!!!
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