domingo, 16 de noviembre de 2008

Tres (de piratas y forajidos)

¿La culpa?...sobre todo de los lazos que atan demasiado…que ahogan imperceptiblemente…que de forma invisible se alimentan del miedo al amor…ella sintió el miedo y huyó. Lo dejó súbitamente. Salió corriendo un amanecer oscuro y no volvió junto al ladrón de besos.
Y la víctima se convirtió en forajido, y el pirata en corazón roto. Y en ocasiones se encuentran. Y en ocasiones se hablan. Y en ocasiones los besos se los roban a la madrugada.

1 comentario:

Magda dijo...

Amiga pirata me suena esta historia jajja!! Creo que el forajido del que hablas está en la selva del Amazonas escapando de una persecusión jaaja!!
Por cierto, a seguir escribiendo que lo haces que te CAGAS!!!